Este fantástico cuento es de tapa dura, tamaño grande (25×29 cm) y 29 páginas finitas.
El texto está escrito en minúscula pero en varios tamaños, fácil de leer.
La autora es Tracey Corderoy y el ilustrador es Tony Neal. La editorial es Edelvives.
El rango de edad es de 3-7 años.
En una de nuestras muchas visitas a las librerías infantiles de nuestra ciudad nos topamos con este bonito cuento. Mi peque se fijó en los dibujos y aunque el mensaje es complicado para su edad (2 años y medio) decidí comprarlo para tener algo de base en que apoyarme para explicarle a mi peque el tema del cuidado del medio ambiente, el respeto a los demás y la convivencia en armonía.
Aunque no es un libro con mucho texto tampoco es necesario, ya que a veces una imagen dice más que mil palabras, y en el caso de los niños cuanto más visual es mejor entienden el mensaje.
El cuento nos sitúa en Villadichosa, una ciudad perfecta donde todos son educados y tienen armonía, pero uno de sus ciudadanos (el rinoceronte) tira un papel al suelo. No le da importancia porque solo es uno pero la cosa cambia cuando todos los demás vecinos empiezan a seguir su mal ejemplo.
Pronto la ciudad se ensucia y esto molesta a la jirafa, que para mejorar sus vistas desde la ventana arranca una flor del jardín. Ella piensa que no pasa nada, que solo es una, pero pronto todos comienzan a romper, cortar, pisar y pelearse por las flores y plantas dejando el jardín destrozado.
Pingüino, triste por como está el jardín, piensa que la música le ayudará a animarse y pone una canción muy muy alta molestando a los demás. Solo es una canción, pero pronto los vecinos comienzan a tocar sus instrumentos a todas horas, a poner sus preferencias musicales muy fuertes sin importarles a quien molestan y Villadichosa pierde su encanto y se convierte en un sitio sucio, sin flores, sin civismo y donde la gente se pelea, rompe cosas, ensucia y sin normas de convivencia hasta que a ratona se le ocurre una idea: Planta una flor delante de todos los vecinos. Solo es una, pero este pequeño acto hace ver a los demás que no pueden seguir así y comienzan a limpiar la basura tirada, a replantar los jardines, a devolver a su preciosa ciudad el aspecto de antes y vuelve a reinar la amabilidad entre todos.
Con este cuento yo trabajo el reciclaje, el cuidado a las plantas y animales (regamos las macetas, plantamos nuevas semillas, etc.), el ser amable y no pelearse, no molestar a otros, no romper cosas y tratarnos con respeto.
Porque cada pequeña acción cuenta y tenemos que pensar que somos el ejemplo de nuestros niños que aprenden por imitación.
Si queréis incorporar este libro a vuestra colección de cuentos solo teneis que preguntar por él en las librerías de vuestro barrio, buscarlo en grandes superficies o podeis comprarlo directamente online. En ese caso os dejo el enlace directo a Amazon:
¡Solo es uno!
